Las instituciones financieras están trabajando en la puesta en funcionamiento de un nuevo sistema financiero, donde los Servicios Financieros Cuánticos (QFS) presentan un enfoque teórico transformador. El diseño de QFS se basa en unas claves cuánticas, blockchain, unas criptomonedas con utilidades definidas, y aplicaciones distribuidas Web3. El QFS refuerza significativamente la seguridad a través de la criptografía cuántica para mejorar la transparencia de las transacciones. La blockchain facilita el mantenimiento de registros inmutables, lo que aumenta la confiabilidad de las transacciones. En teoría, las criptomonedas reguladas admitidas por ISO20022 presentes dentro del QFS son XRP, XLM, XDC, HBar, QUANT, Algorand, IOTA, y ADA. Además de las DApps Aplicaciones Descentralizadas mantenidas por redes de ordenadores. Estas tecnologías junto a ISO20022 permitirá crear un sistema financiero optimizado.
La transición al sistema ISO20022 presenta dificultades al conciliar sistemas heredados que utilizan los protocolos SWIFT con los nuevos formatos, porque sus interfaces, protocolos de cumplimiento y funciones administrativas sincronicen adecuadamente. La interoperabilidad plantea ventajas significativas imprescindibles para un sistema actualizado. Aunque no todas las instituciones podrán sumarse a este nuevo sistema. Esta disparidad generará incomunicación, demora en las transacciones y riesgos operativos, dado que el paso de uno a otro sistema de corresponsales todavía no está del todo asumido por los bancos adheridos a SWIFT. El nuevo sistema ISO20022 obliga al cumplimiento normativo complejo por la variedad de marcos regulatorios dependientes en las transacciones transfronterizas. Por lo que la estrategia para la puesta en marcha de ISO20022 está siguiendo varios pasos:
Invertir en programas deformación para el personal para garantizar una comprensión completa de las nuevas normas y tecnologías. Las iniciativas educativas en curso pueden reducir la resistencia al cambio y promover una cultura que adopte la innovación. La creación de alianzas con proveedores de tecnología que tengan experiencia en ISO20022 aliviará los desafíos técnicos y acelerará el proceso de transición. Adoptar una puesta en funcionamiento por fases, en lugar de ejecutar una revisión completa del sistema. Este método permite realizar pruebas y refinamientos, lo que evita una tensión indebida en los sistemas. El desarrollo de interfaces de programación de aplicaciones (API) que permitan una comunicación entre los sistemas heredados y las nuevas tecnologías llevará a soluciones de interoperabilidad. El papel de los reguladores ayudará a afrontar los problemas de cumplimiento, comprender con rapidez el entorno regulatorio, para evitar costosas demoras en el futuro.
La transición a la ISO20022 y la implementación de los QFS está llena de obstáculos, pero al final los beneficios se presumen muy superiores a los desafíos actuales. A medida que entramos en la fase final de transformación de los servicios financieros, ISO20022 junto al resto de tecnologías intervinientes van creando valor tanto para la instituciones financieras como para los clientes. Aunque no lleguemos a conocer las diferencias, estas serán palpables. El temor principal se presenta en la amenaza de las CBDC Monedas Digitales de los Bancos Centrales.