Ayer mientras me trasladaba en autobús, sentado frente a un señor con camiseta roja y la bandera china en el corazón, me llevó a pensar en el ideólogo más importante que ha tenido China en la era moderna, Deng Xiaoping(1904-1997). Bajo su liderazgo se implementaron reformas económicas clave para la transformación del país, a gran distancia del dictador Mao. Entre las principales reformas que ayudaron al desarrollo de China resaltamos:
Liberalización del sector privado
Permitió la creación de empresas privadas y la propiedad privada, lo que atrajo inversiones y estimuló la creación de millones de empleos. Esto llevó a un crecimiento económico sostenido y una reducción en la pobreza.
Transformación de la agricultura
Se introdujeron reformas agrícolas, como la descentralización y la autonomía para los agricultores, lo que mejoró la productividad y la eficiencia en la producción agrícola.
Zonas económicas especiales
Se crearon zonas económicas como Shenzhen y Zhuhai, que ofrecían condiciones favorables para la inversión y el comercio exterior. Estas zonas se convirtieron en motores de crecimiento para la economía.
Privatización de empresas estatales
Durante los años noventa, se privatizó una gran cantidad de empresas estatales, lo que llevó a una mayor eficiencia y productividad.
Apertura al comercio exterior
China se integró en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y negoció acuerdos comerciales con países occidentales, lo que aumentó el intercambio, y atrajo inversiones.
Introducción de reformas financieras
Como la creación de bancos comerciales y la liberalización de los tipos de interés, lo que mejoró la accesibilidad al crédito y la estabilidad financiera.
El impacto de estas reformas en la economía china ha sido significativo. Con un crecimiento económico sostenido, la economía china creció a una tasa promedio anual del 9,5% entre 1978 y 2019, lo que la convirtió en una de las economías de más rápido crecimiento del mundo. La tasa de pobreza en China disminuyó, pasando del 88% en 1978 al 3,1% en 2019. La apertura económica atrajo inversiones extranjeras, lo que mejoró la capacidad de China para financiar su crecimiento y desarrollar infraestructuras. La economía china se transformó de una economía planificada, a una economía de mercado, con un aumento significativo de la participación del sector privado en la producción y el empleo.
Las reformas económicas implementadas bajo el liderazgo de Deng Xiaoping fueron fundamentales para la transformación de China en una economía globalmente competitiva y una superpotencia económica. Su pensamiento se recoge perfectamente en frases que fueron difundidas y aceptadas por todos los ciudadanos.
“No importa que el gato sea blanco o negro; mientras pueda cazar ratones.”
Busca el enfoque en la eficacia, no en la apariencia.
“La planificación y las fuerzas del mercado no son la diferencia entre el socialismo y el capitalismo. También se planifica bajo el capitalismo; la economía de mercado también tiene lugar bajo el socialismo.”
Es importante una economía mixta para el desarrollo, y la flexibilidad en la implementación de políticas económicas, para el desarrollo de las personas.
“La pobreza no es socialismo. Ser rico es glorioso.”
Critica la idea de que la pobreza es inherente al socialismo, y enfatiza la importancia de la prosperidad económica.
Aunque no compartimos algunas de sus afirmaciones, estas frases reflejan su crucial enfoque en la reforma económica de China, la eficacia y la flexibilidad, así como su visión de un socialismo con características netamente capitalistas, no entendidas como consumo, sino como inversión de capital.