La cada vez mayor presión sobre las empresas conlleva, junto al aumento de la productividad, una menor necesidad de contratación, y la externalización de funciones clave. En los últimos años se ha acelerado el desarrollo de la Web3, el ahorro de tiempo y roles específicos gracias a la computación en la nube. No tienes que invertir en tecnología y ordenadores al empezar sin saber si la idea funcionará. Y además puedes utilizar la tecnología de código abierto, para construir software muy rápido con la AI.

Las nuevas empresas pueden armarse con sólo 3 personas, pero si ya dispones de experiencia puedes comenzar asumiendo todos los roles.

  • Inteligencia de cliente (CPO y Growth): Entender el cliente, conocer qué producto le puede satisfacer (propuesta de valor) y vender. Es marketing pero está muy denostado el término, igualándolo a publicidad…

  • Tecnología (CTO y COO): Construir el producto (tecnológico o físico). Mejorarlo. Dar soporte. Gestionar proveedores.

  • Dirección y Finanzas  (CEO y CFO): Conseguir el dinero para poner en marcha la empresa. En startups, inversión.

Empresas de 1 persona: Si sigues evolucionando esta tendencia al extremo.

  • Necesitas tener conocimientos de varios campos: Cliente, tecnología, finanzas.

  • El autónomo de toda la vida, con capacidad para que su tiempo no sea el cuello de botella.

  • Aquí tienes 10 ejemplos de empresas de una sola persona.

Obviamente estas son empresas que atacan un nicho de negocio vertical y que no necesitan re-inventar la rueda tecnológica.

Qué pasa con la inteligencia artificial AI

La Inteligencia Artificial es una herramienta muy valiosa para empresas de una sola persona, ayuda en la mejora de la eficiencia y productividad en diversas áreas como:

  1. Automatización de tareas repetitivas: La AI puede encargarse de tareas rutinarias como la gestión de correos electrónicos, la programación de citas y la facturación, permitiéndote centrarte en actividades más estratégicas.
  2. Atención al cliente: Los chatbots y asistentes virtuales pueden manejar consultas básicas de clientes, proporcionando respuestas rápidas y liberándote tiempo para otras tareas.
  3. Marketing y ventas: Hay herramientas de AI que analizar datos de clientes para identificar patrones y tendencias, ayudándote a personalizar tus campañas de marketing para mejorar tus estrategias de ventas.
  4. Gestión de redes sociales: Con la AI puedes programar publicaciones, analizar el rendimiento de tus contenidos y sugerir mejoras para aumentar tu presencia en redes sociales.
  5. Análisis de datos: La AI puede procesar grandes volúmenes de datos para ofrecerte insights valiosos sobre tu negocio, ayudándote a tomar decisiones más informadas.
  6. Productividad personal: Aplicaciones de AI ayudan a gestionar tu tiempo de manera eficiente, te  recuerdan tareas importantes y sugieren formas de optimizar tu jornada laboral.

Se trata de una una tarea titánica con muchos frentes y la necesidad de formación continua para no perder la visión de conjunto. Si decides dar el paso necesitas mucha fuerza y grandes dosis de humildad.