Desde hace unos años, casi desde el comienzo, como especialista en coworking, entiendo la importancia de
crear espacios que se adapten a las necesidades cambiantes de las personas y las empresas. Sin
embargo, toda esta iniciativa del trabajo compartido ha ido variando para adaptarse paulatinamente a la
demanda. Estas son algunas tendencias clave para mejorar un espacio de coworking en 2024.
1. Modelos Híbridos. Coplaces:
– La demanda de flexibilidad tanto en el trabajo como en la forma de vivir está impulsando la fusión de los
conceptos de oficina y vivienda.
– Los coplaces combinan coliving con coworking, optimizando el espacio disponible y reduciendo contaminación.
– Se trata de un grupo de personas recién llegadas a una ciudad que se alojan en el coliving y trabajan en el
coworking. Junto a personas residentes en la ciudad que vienen a trabajar al mismo coworking.
– Estos espacios albergan diversas comunidades de profesionales con especialidades y culturas diversas
muy interesantes para innovar.
2. Crecimiento del Producto “On-Demand”:
– La demanda de productos flexibles ha aumentado y se espera que siga creciendo.
– Las estrategias híbridas de las organizaciones y la inclusión del puesto de coworking en las nóminas de los
trabajadores han contribuido a este crecimiento.
– Trabajar en el propio hogar presenta dificultades como el aislamiento, que se ven incrementadas con el
paso del tiempo.
3. Espacios Más Tecnológicos:
– La optimización de procesos es clave para ofrecer una afinada experiencia de usuario.
– Tecnologías centradas en el usuario, como aplicaciones de autoservicio, medidores de ocupación y calidad
del aire, inteligencia artificial y realidad virtual, vuelven a aparecer.
– La tecnología cada vez se hace más transparente y difícil de identificar sus límites.
4. Adiós a la Oficina Tradicional:
– El coworking ofrece ventajas atractivas en términos de coste y eficiencia productiva.
– Las oficinas tradicionales están en decadencia, y los espacios de coworking están en auge.
– Los espacios de coworking están diseñados para que la interacción informal sea productiva fomentando la
creatividad y la colaboración.
El futuro del coworking se encuentra en la flexibilidad, y en la creación de relaciones suficientemente
significativas para personas que hacen un uso diario de espacios donde desarrollarse.