Durante mi paseo vespertino con el perro, he conocido a una persona que en su día se trasladó a trabajar a California. Me habló de su experiencia laboral, personal, y de las diferencias entre su vida en Barcelona y San Francisco. Entre todos sus comentarios, me llamó la atención su rotunda afirmación de no volver a trabajar en la oficina de la empresa nunca más: “Si me obligan, prefiero cambiar de trabajo”.
En algunos empleos, no tiene sentido tener la oficina lejos de casa. En cierto sentido, muchos profesionales autónomos necesitan el servicio de un Coworking donde desarrollar su actividad para no quedar aislado. Un espacio donde facilitar el emprendimiento, no sólo por la reducción de costes o la flexibilidad. Ganar tiempo en los traslados, buscar aparcamiento, el gasto de combustible, o la reducción de la contaminación ambiental. Aprovechar recursos como la luz, agua, limpieza, conexión a Internet, recepción, comedor, o seguridad, son algunos beneficios de optimizar un espacio compartido. También está la conciliación familiar y la vida laboral.
Pero, ¿Qué pasa con los trabajadores asalariados?
La descentralización del trabajo en espacios de Coworking es una opción muy extendida entre trabajadores independientes y pequeñas empresas. Sin embargo, poco se conoce la adopción de grandes y medianas empresas en mudarse a ubicaciones donde funciona el concepto Coworking. La idea detrás de esta tendencia es que los asalariados puedan trabajar desde cualquier lugar, con una conexión a Internet, en un espacio de trabajo adecuado. Esto permite trabajar de manera eficiente mejorando la productividad de la empresa, pues no tienen la preocupación por desplazarse a una oficina central.
La descentralización en oficinas de Coworking beneficia el desarrollo del trabajo individual. Al trabajar en un entorno de espacio compartido, los trabajadores pueden interactuar con otros profesionales, compartir ideas y conocimientos de manera informal. Esto ayuda a fomentar la creatividad y da lugar a innovación, lo que beneficia el desarrollo del trabajo individual.
En resumen, la descentralización de oficinas de Coworking es una opción beneficiosa tanto para los trabajadores independientes, como para aquellas empresas con interés en retener el talento de sus trabajadores. Interactuar con otros profesionales, compartir ideas y conocimientos, y reducir los costos de oficina.
La mejor manera de adelantarse al futuro de la empresa, será distribuir a sus trabajadores cerca de espacios de Coworking cercanos a su vivienda.